Potente, arriesgada y provocativa puesta teatral trae «Noche Mapuche»en el Gam

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Por José Luis Arredondo A. //

Interior de un departamento en el barrio alto, tras el gran ventanal se ve Santiago iluminado de noche, en el interior, aún en penumbras, una silueta se desplaza en silencio y deposita en el suelo un bidón de combustible. El lugar se ve agradable y cómodo, una zona de confort, ahí viven María Trinidad y Juán Ignacio, un matrimonio de primos hermanos que compartieron muchos momentos de la niñez y la juventud en el fundo de la familia en el sur, emplazado en el corazón de lo que se denomina comúnmente «La Araucanía». A la figura que permanece en silencio se suma otra, una mujer de pelo rubio y risa fácil. Ahora los cuatro dan la partida a una noche de fiesta, un típico encuentro de «amigos» un sábado por la noche en la que la música, el alcohol, el sexo, el desborde, las anécdotas y los recuerdos son el marco de la velada, entre estos últimos hay uno que concita especial atención: El encuentro sexual que tuvo de adolescente María Trinidad con un joven mapuche trabajador en el campo de su padre. Es un recuerdo muy vívido y recurrente, y resulta en punto de partida para lo que será una jornada en la que el tiempo, los recuerdos, lo vivido, lo soñado, el espacio, y sobretodo nuestra historia como país en lo catalogado como el «conflicto mapuche», se toma la escena para develar un historial de violencia y abusos que inunda nuestro pasado y presente.

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«Noche Mapuche» es una obra en la que confluyen variados elementos, desde la comedia negra al drama y al esperpento, para configurar una noche de parranda en la que la «realidad» se fractura para dejar entrar nuestra contingencia más quemante, esa que los medios de comunicación consignan publicando con grandes titulares en primera plana la quema de un camión en la zona mapuche, y en la esquina de una página interior, con letra muy chica, la muerte de un comunero. Marcelo Leonart (autor y director de la pieza), echa mano a la violenta ocupación de la araucanía por parte del estado chileno y a las guerras libradas por los blancos contra los indios y los negros en Estados Unidos, para indagar en lo que podemos llamar, la violencia de la invasión.

«Noche Mapuche» es una obra violenta y desbordada, un «fresco» en el que pasa antes nuestros ojos lo peor del ser humano respecto a sus prejuicios raciales, y es bueno que así sea, ya que el tema que trata es candente y nos toca en la fibra más intima de nuestro ser colectivo respecto a cómo nos hemos comportado, ayer y hoy, como estado y sociedad con el pueblo mapuche. Una pieza que pone el dedo en la llaga y revuelve la herida como queriendo sacar la pus que tenemos acumulada gracias a la actitud represiva ejercida desde el poder, sobretodo desde los sectores de derecha y centro, respecto de nuestros pueblos originarios. La obra toma partido, un claro partido, y esa es una de sus principales fortalezas, el teatro, antes que una «mesa de dialogo», es la visión de la sociedad que un artista o un colectivo plasma frente a nosotros en una suerte de ejercicio dialéctico; en ese sentido la opción de Leonart no esquiva el bulto y habla fuerte y claro, desde el aquí y el hoy, acerca de un conflicto enraizado en nuestra historia y que a estas alturas ya llegó a su punto de tensión máximo. La obra no elude la contingencia, y esa es otra de sus fortalezas y méritos, como el hecho de dedicar una de las mejores y más logradas escenas, desde el punto de vista político y teatral , a la muerte del matrimonio Luchsinger – Mc Kay y las circunstancias que lo rodearon.

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«Noche Mapuche» es en muchos aspectos una obra Brechtiana, que utilizando de excelente forma el humor y el «teatro dentro del teatro» como principales resortes de distanciamiento, nos hace enfrentar nuestra opinión respecto del conflicto planteado; su carga política y la forma de enfrentar nuestra historia desde lo teatral es más que loable y se agradece por lo lúcida, pertinente, arriesgada y provocativa.

El conjunto de las actuaciones sobresale por la calidad de la actuación, cada personaje o figura están asumidos con potencia, energía y entrega. Nona Fernández, Pablo Schwarz, Roxana Naranjo, Daniel Alcaino, Caro Quito y Felipe Zepeda, entregan en su conjunto, uno de los mejores trabajos actorales de la temporada. Se siente un fuerte y total compromiso de todos con la pieza, mojan la camiseta, y eso se agradece de sobremanera por el grado de emoción que logran imprimir al resultado total. Hay un grado de verdad escénica que se valora y agradece ya que, lamentablemente, no es muy común ver en nuestros escenarios. El espacio escénico, escenografía e iluminación, están utilizados al máximo de sus recursos y con un dispositivo que rompe las barreras de espacio y tiempo con expresividad, claridad y limpieza.

«Noche Mapuche» es un valioso, por lo jugado, acercamiento a nuestra contingencia. Me parece un trabajo valiente y asumido con claridad y valentía. Un claro ejemplo del activo rol que puede y debe tocar el arte en desnudar nuestra historia como país para mirarnos como cuerpo social en un espejo que nos haga ver tal como somos y tal como estamos. Un trabajo mu pertinente en un país donde el discurso oficial es mayormente reaccionario y los medios de comunicación, históricamente están en manos de los sectores mas conservadores da la sociedad.

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«Noche Mapuche» es un acto de resistencia, porque el arte en gran medida lo es, es un ejemplo de un ejemplo de teatro comprometido con su tiempo y nuestra historia.

Un claro, potente y lúcido discurso político y artístico que por el merito de sus componentes se constituye en uno de los mejores estrenos de la presente temporada teatral.

Compañía: La pieza oscura
Dirección y dramaturgia: Marcelo Leonart
Elenco: Daniel Alcaíno, Nona Fernández, Roxana Naranjo, Pablo Schwarz, Caro Quito, Felipe Zepeda
Diseño sonoro: Miguel Miranda
Diseño de iluminación: Andrés Poirot
Diseño de escenografía: Catalina Devia
Producción: Francisca Babul

En la Sala A 2 del Gam , de miércoles a sábado hasta el 28 de octubre.

Segunda temporada: Agosto 2018. Teatro Camilo Henríquez. Amunategui casi con Alameda. Del 2 al 25 de agosto. Jueves a sábado a las 20 hrs. Entradas $ 6.000 y $ 4.000 / En esta temporada el rol de Caro Quito lo interpreta Macarena Fuentes.

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2 thoughts on “Potente, arriesgada y provocativa puesta teatral trae «Noche Mapuche»en el Gam

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  1. El tono de la nota es tan exagerado, afectado y reiterativo que si no fuera porque el elenco y la sinopsis dan pistas de la calidad del montaje, no pensaría en ir a verla. El panegírico hiperventilado del “crítico” es agotador y hasta inmaduro. Me parece que la defensa casi personal de la obra lo único que transmite es subjetividad y, además, no da lugar a que los que seremos el público tengamos oportunidad de tener nuestra propia experiencia.
    Ni hablar de lo pedante que es hacer alusión a las técnicas teatrales utilizadas. Eso de Brecht y el distanciamiento, la puesta en abismo con lo del teatro dentro del teatro, a mi juicio estuvo demasiado de más.

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