“Tár” nos atrapa en la pasión de la música clásica con una formidable actuación de Cate Blanchett

Cate Blanchett es Lydia Tár en la nueva película del director Todd Field «Tár». Foto de Focus Features.

Por José Luis Arredondo.

El guionista y director Todd Field, autor de cintas como “En la habitación”, propone aquí una inmersión en pugnas de egos y poder en el mundo de la música, en una película profunda, llena de capas y aristas. El filme cuenta con seis nominaciones a los premios Oscar 2023.

Lydia Tár (Cate Blanchett) está en la cúspide de su carrera como directora de orquesta y compositora. Ha grabado para el prestigioso sello Deutsche Grammophon y está a punto de coronar su exitosa carrera con el registro en vivo, junto a la Orquesta Filarmónica de Berlín, de la poderosa Quinta Sinfonía de Gustav Mahler.

Pero el camino hacia la cumbre no será fácil para ella, y deberá sortear numerosos obstáculos propios del nivel que ha alcanzado su carrera. Tár se mueve en un mundo en el que abundan los celos profesionales y personales, el patriarcado, las luchas de poder y egos, las envidias, los baches de la creatividad y en general, un sinfín de problemas que surgen cuando no todas y todos te quieren ver en la cima.

Se suman también las dificultades propias de la protagonista y su personalidad perfeccionista hasta el extremo, la relación sentimental que mantiene con la primer violín de la orquesta, y la hija que ambas han adoptado, además de las no siempre fluidas interacciones con sus colaboradores (as) más cercanos, así como el vinculo con el mundo comercial y de negocios que rodea a la música docta a nivel mundial.

Animal musical

El realizador Todd Field construye una cinta que es estéticamente un verdadero objeto de arte, refinada, profunda, elegante, sutil y aguda. Un retrato cabal de la personalidad y carácter de alguien que vive de y por la música docta. Lydia Tár es un animal musical, y toda su arquitectura mental y espiritual está cimentada sobre el lenguaje de las notas musicales y lo que en conjunto son capaces de expresar.

En este universo y afán, ella enfrenta a un mundo que si bien se articula en torno a grandes obras de arte, no carece de sombras que evidencian los rasgos más oscuros del alma humana, prejuicios, malas intenciones, zancadillas, rumores infundados, celos y trampas.

Cate Blanchett puede obtener su tercer premio Oscar por su trabajo en «Tár». Foto de Focus Features.

Todd Field ilumina todo este cuadro con sutileza y una delicada nota de frialdad. En el mundo de Tár, sobre todo en los espacios de Berlín, la luz refleja ambientes modernos, elegantes y fríos, como el reflejo de un mundo poco acogedor a pesar de la belleza que gira en torno de él.

Ambientes refinados, clásicos algunos, minimalistas otros, envuelven una historia en la que conviven en permanente tensión la grandiosa belleza de las obras musicales que cruzan la vida de la compositora con los problemas que debe enfrentar en tanto se acerca la fecha de la grabación.

Acusaciones, despidos y enamoramientos, junto a una importante pérdida de apoyo, llevan a la mente de Tár a manifestar sutiles pero patentes signos de fractura producto del estrés.

Esto, sumado a los hechos que le acontecen ante el gigantesco desafío artístico que enfrenta, la ponen en una situación de extrema vulnerabilidad, de la que deberá sacar fuerzas de flaqueza para no sucumbir y encausar su vida en el propósito primigenio que la impulsa a existir: El cultivo del arte musical y todo lo que implica como forma de vida.

Referencias a grandes artistas de la música

Un aspecto central del filme es la cantidad de referencias melómanas que el guion lanza sobre la mesa, al punto que debemos poner atención para degustar cada una en su particularidad y contexto, ya que en sí constituyen un verdadero «bocado de cardenal» para las y los amantes de la música docta.

Bach, Beethoven, Mozart, Leonard Bernstein (su mentor, maestro y modelo), Willhem Furtwrangler, Herbert von Karajan, James Levine, Michael Tilsson Thomas, Gustav Mahler, Luchino Visconti, Nathalie Stutzmann, Antonia Brico, Glenn Gould, y varios más nos salen al encuentro con frecuencia en las conversaciones de la conductora en distintas instancias y contextos.

Esto hace de «Tár», en algún sentido, una película de «nicho», destinada a ser apreciada en toda su extensión por quienes disfrutan la música clásica y sus cultores de todas las épocas. Lo que no quiere decir que otros públicos no puedan gozarla, ya que su estética general la hace a la vez un bocado cinéfilo, una cinta que se impone por su belleza formal y lo cautivante y contemporánea que resulta la historia.

Sophie Kauer y Cate Blanchett en una escena de «Tár», de Todd Field. Foto de Focus Features

El guion es de una encomiable sutileza narrativa. Da inicio con una entrevista a Lydia donde se expone todo su impresionante currículum, luego nos lleva por los hechos que la rodean a medida que avanzan los ensayos y se acerca la función, y abre delicadamente una fisura en la realidad, por donde se filtran acontecimientos que develan estados de la mente de la protagonista.

Pero “Tár” no sería lo que es sin la abismal actuación de Cate Blanchett, primera y única opción de Todd Field según manifestó a la prensa. Es un trabajo que nace de lo interno y se va construyendo por capas. Desde la seguridad y aplomo con que actúa alguien que ha alcanzado la cima en su oficio, Blanchett avanza con clara y sutil expresividad por variados estados hacia un nivel donde se evidencia claramente la fractura espiritual y mental que se produce en ella.

Importante punto es que Todd Field logra un equilibrado conjunto de actuaciones en torno a Blanchett, todas en el perfil y tono general de la película. Entre ellas sobresale la de Nina Hoss, como Sharon, la violinista y pareja de Tár; Noémie Merlant, como su asistente Francesca; y Sophie Kauer, como la joven cellista rusa Olga Metkina.

«Tár» es básicamente una película sobre música y músicos, y desde ese tronco se ramifica hacia cuestiones más generales dentro de los niveles en que se mueven las élites en el mundo de los negocios ligados a la cultura. También configura un agudo estudio sobre las relaciones de poder y tensiones cuando la vida personal se topa con asuntos laborales en un ambiente de enorme exigencia y tensión. Y por cierto, la redención y liberación que se puede conseguir si estás en contacto con las fuentes e inspiración primigenias de tu oficio y pasión.

Tár”. Dirección y guion: Todd Field. Música: Hildur Guônadóttir. Fotografía: Florian Hoffmeister. Montaje: Mónica Willi. Elenco: Cate Blanchett (Mejor Actriz en el Festival de Venecia y nominada al Oscar por este rol), Nina Hoss, Noémie Merlant, Sophie Kauer, Sídney Lemmon, Mark Strong, Jullian Glover. Duración: 2 horas y 38 minutos.

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