Cómo es ser inmigrante hoy? ‘Perro suelto’ pone bien el tema en el teatro

                            

Por José Luis Arredondo

«… Yo les dije a los niños descalzos y de ropas parchadas de Montegrande que esperen todavía, que sean fieles un poco más a su suelo precioso. Pero que si siguen viviendo así, en esa mala muerte, se vayan todos, camino del mar, como me fui yo, y me volvería a ir cien veces, si todo mi paisaje siguiera siendo ese cuadro asiático de un cauce seco de río, de viñedo enfermo y de hombres sin esperanza …» (Gabriela Mistral. Dolor de la Tierra. Campo Chileno).
                                                                                            ‘… Yo soy como un perro suelto, corro, busco qué hacer: me muevo por todas partes, busco un dueño’ (texto de la obra ‘Perro suelto’, tomado de un testimonio de inmigrante).
                                                                                           Exilio, desarraigo, extranjería. Palabras grabadas a fuego y que, por lo mismo, han quemado muchas existencias de hombres y mujeres, de todas las edades, obligados a abandonar el suelo en el que nacieron por muchas razones, expulsados del suelo patrio por una dictadura militar o empujados a irse por una economía que genera pobreza a buscar mejores condiciones en tierras extrañas. 

El desarraigo en todas sus formas y causas es una experiencia extrema, una condición que pone a prueba a todo el que la vive porque se trata de sobrevivencia. Vivir el «afuera», paradójicamente, te lleva hasta el «dentro» de ti mismo y te moldea en forma total y para siempre el carácter y la visión de mundo y existencia.
                                                                                           Con estos materiales, el dramaturgo y director Omar Morán ha construido un valioso relato teatral, desde la perspectiva de un grupo de hombres y mujeres puestos en el trance de dejar la patria y emigrar a otra tierra. 

Migrantes e inmigrantes se dan cita por boca del grupo de actores, para narrarnos en primera persona y casi siempre de cara al público, las dudas y las certezas de su proceso migratorio no exento de abusos, injusticias, dolor y muerte. Asistimos así a una obra testimonial sobre cómo están insertos hoy en nuestra realidad los conceptos de patria, territorio, límites, nación y sobre todo, identidad, esa marca de nacimiento que nos acompaña de por vida.
                                                                                           Hoy que vemos a diario en noticiarios, masas de africanos abandonar su continente en busca de mejores condiciones de vida hacia la vieja Europa, para encontrar finalmente la muerte o hacinarse en campamentos transitorios, esperando un permiso de residencia, y también cuando nos toca vivir de cerca la experiencia de muchos extranjeros (peruanos, colombianos, haitianos, españoles, argentinos etc.) esperanzados en ser parte del falaz «milagro económico chileno», un montaje como este, que tampoco elude el agrio humor de muchas situaciones, resulta de enorme actualidad.
                                                                                            ‘Perro suelto’ tiene una estructura basada en testimonios reales de inmigrantes de esta y otras latitudes y los mezcla con relatos de ficción en una mixtura que refuerza los conceptos de migración en todas sus formas. Las actuaciones son veraces y convincentes y los elementos usados en escena (caseta telefónica, un televisor donde vemos mapas, una mesa desde la cual el relato cobra una suerte de discurso geopolítico) están bien elegidos y bien usados, lo mismo una panorámica desértica al fondo que nos habla de abandono y soledad. 
                                                                                   Lúcido discurso teatral, buenas actuaciones y valioso testimonio, desde lo escénico, de una realidad palpable en nuestras ciudades hoy por hoy de sur a norte y también en continentes lejanos en distancia pero próximos en carencias e historias sobre el fenómeno del inmigrante.
                                                                                            «Perro Suelto» (Compañía de teatro Apátrida) una obra escrita y dirigida por Omar Morán con las actuaciones de Manoj Mathai (Indio), Djimy Delice (Haitiano), Carolina Garzón (Colombiana) junto a Moises Angulo, Juan Pablo Fuentes, Carolina Jullian, Angeles Hernáez y Pasquinel Martinez. 

Escenografía de Sebastián Escalona. Iluminación de Julio Escobar. 

Diseño audiovisual de Felipe Arancibia. Música de Daniel Maraboli. 

Producción general y prensa de Francisca Babul.

                                                                                             Funciones en el Centro GAM de Santiago de Chile hasta el 6 de septiembre 2015.

                                                                        

Si te gusta este contenido, déjanos un comentario

Blog at WordPress.com. Tema: Baskerville 2 por Anders Noren.

Subir ↑

A %d blogueros les gusta esto: