«La memoria infinita» conmueve con su poderosa historia de amor

Por José Luis Arredondo

El documental de Maite Alberdi, que en su primer fin de semana convocó a más de 50 mil personas en los cines chilenos, es una obra que golpea fuerte por la potente emoción con la que está articulada. Es un relato vivencial de compromiso y entrega, que sabe abarcar y expandirse también a un doloroso período de nuestra historia.

Augusto Góngora fue un destacado periodista formado en la Universidad Católica, que durante la década de los años 80 participó activamente en medios de oposición al régimen de Pinochet. Fue editor de la revista «Solidaridad» (dependiente de la Vicaría) y del noticiero clandestino «Teleanálisis», que cubría las protestas contra el dictador y captaba potentes imágenes de la represión y el actuar de las fuerzas de seguridad contra los manifestantes, además de registrar lo que los canales oficiales no mostraban de la realidad chilena.

Tras el retorno de la democracia, en 1990, se integró a TVN, donde estuvo a cargo del área cultural y formó parte de emblemáticos programas como «El Mirador», «El Show de los Libros» y «Frutos del País», entre otros.

Así llevó una vida profesional muy activa hasta que por motivos de salud tuvo que retirarse en abril de 2017, cuando era miembro del directorio del canal estatal. 

En 1997, Góngora inició una relación sentimental con la conocida actriz y ex Ministra de Cultura del gobierno de Michelle Bachelet, Paulina Urrutia, con quien contrajo matrimonio años más tarde. Pero en 2014, Augusto Góngora fue diagnosticado de Alzheimer. Y el 20 de mayo del 2023, a los 71 años de edad, falleció como consecuencia de complicaciones derivadas de la enfermedad

Fueron 9 años en los que el paulatino deterioro minó, de forma implacable, su salud física y mental hasta el fatal desenlace acaecido este año. 

Amor a toda prueba

El documental «La memoria infinita», de Maite Alberdi, nos permite asistir a parte del proceso de atención y cuidados que Paulinale brindó a Augusto durante los años en que la enfermedad le restó poco a poco la autovalencia y diversas capacidades físicas y cognitivas.

El filme, premiado en el Festival de Cine de Sundance de este año, es el registro audiovisual pormenorizado y cortidiano en que Paulina lo asistió las 24 horas, los 7 días de la semana. 

La cámara de Maite Alberdi nos muestra con gran cercanía, pero sin ser invasiva, la rutina diaria de la pareja, en el intento de que el deterioro asociado al Alzheimer se retrase el mayor tiempo posible.

Paulina pasa a ser así la base sobre la que Augusto lucha por sostenerse para no caer derrumbado. Una ardua y extenuante tarea, que ella asume con amor infinito y una atención cariñosa a toda prueba.

Paulina afeita a Augusto, en una escena de «La memoria infinita».

Durante las noches, la tarea de registrar lo cotidiano queda en manos de Paulina y una «cámara personal», que capta la intimidad del hogar y los crecientes estados de desorientación de Augusto. 

El documental es una conmovedora historia de amor y entrega, el registro de una lucha por superar o retrasar lo más posible la adversidad que inevitablemente se va haciendo cada vez más cercana. Es una historia que habla de compañerismo y compromiso más allá de toda duda y prueba.

El poder del cuidado

En segundo plano, «La memoria infinita» también da cuenta de un sombrío periodo histórico de Chile, que nos golpea una vez más al ver las imágenes registradas por Teleanálisis y presentadas por un joven Augusto en pleno poder de sus facultades. 

La directora Maite Alberdi une el pasado y el presente y los articula en un relato que por momentos resulta devastador por la emoción que contiene y estalla en muchas escenas, imágenes refrendadas en su emotividad por una banda sonora de primer nivel, en la que destaca la canción «La danza de las libélulas», de Manuel García, sin duda uno de sus temas referenciales. 

«La memoria infinita» es una obra sobre la capacidad de amar y cuidar a alguien más allá de toda medida. Una película sobre el compañerismo en toda su extensión y profundidad. Un genuino golpe al corazón que estremece por la humanidad con la que está narrada la historia, y una lección de vida por parte de sus protagonistas. 

A mi parecer es el más logrado documental de Alberdi hasta la fecha, tanto por el compromiso con la historia que nos transmite como por la calidad estética y narrativa de la cinta y el profundo valor testimonial que encierra.  

«La memoria infinita». Dirección y Guion: Maite Alberdi. Protagonistas: Paulina Urrutia y Augusto Góngora (como ellos mismos). Producción: Fábula y Micromundo Producciones. Dirección de Fotografía: Pablo Valdés. Montaje: Carolina Siraqyan. Sonido: Juan Carlos Maldonado Dubó y Rodrigo Espinoza. Música: José Miguel Tobar y Miguel Miranda. 
En cines de Chile desde el 24 de agosto de 2023. 

Si te gusta este contenido, déjanos un comentario

Blog at WordPress.com.

Up ↑

A %d blogueros les gusta esto: