La serie chilena «42 días en la oscuridad» impacta por la siniestra recreación del crimen de Viviana Haeger

Néstor Cantillana, Amparo Noguera y Pablo Macaya investigan la extraña desaparición de Verónica en la serie «42 días en la oscuridad», producida por Fábula.

Por José Luis Arredondo.

Esta es es una de las mejores series producidas en nuestro país. Un trabajo técnico y artístico que cuenta con un guión de gran calidad y solidez, y un conjunto de actuaciones que figuran entre las mejores de las ficciones nacionales. Está en Netflix.

El 29 de junio de 2010, la contadora Viviana Haeger desapareció sin dejar rastro desde su casa, ubicada en un exclusivo condominio a orillas del lago Llanquihue, en Puerto Varas (extremo sur de Chile). Viviana se quedó en casa mientras su marido, Jaime Anguita, iba a dejar a las dos hijas del matrimonio, Vivian y Susan, al colegio para luego dirigirse a su trabajo.

Vivian, la hija mayor, se extrañó que su progenitora no la fuera a buscar a la escuela y volvió sola a casa. No había rastros de su madre. Desde ese día la familia comienza un calvario que acaso aún no termina, y cuyo primer desenlace tiene la fecha del 10 de agosto de 2010, 42 días después de la desaparición de Viviana. Ese día, el esposo llama a la policía para avisar que ha encontrado el cadáver de su mujer en el entretecho de la casa.

Tras el inesperado hallazgo, la Policía de Investigaciones (fuertemente cuestionada por su inoperancia para esclarecer los hechos), la familia Haeger y otros interesados, dedican sus esfuerzos a dar con el o los culpables del crimen, que preliminarmente se atribuyó a un suicidio. Es una cadena de búsquedas que concluye cuando Jaime Anguita, marido de Viviana, es detenido como autor intelectual del crimen, junto a un ex trabajador (José Pérez Mansilla) que actuó como sicario a cambio de 5 millones de pesos, según confesó.

Finalmente y tras un prolongado juicio, la justicia chilena declaró inocente a Anguita por falta de pruebas y condenó a Pérez Mansilla a 10 años de cárcel por el delito de robo con homicidio, ya que en su poder se encontró una cámara de video perteneciente a víctima.

La ficción

Pablo Macaya interpreta al abogado Víctor Pizarro.

La serie está producida por Fábula y basada en el libro «Usted sabe quién: notas sobre el homicidio de Viviana Haeger (del sello Tal Cual, de Periodismo UDP-Catalonia), de Rodrigo Fluxá, y en ella, la mañana del 29 de junio de 2010, Verónica Montes (Aline Kuppenheim), tras dar desayuno a sus hijas y quedar sola en su casa del exclusivo condominio Altos del Lago en Puerto Varas, desaparece sin dejar rastro.

Su marido Mario Medina (Daniel Alcaino) y sus dos hijas Keren (Julia Lübbert) y Emilia (Montserrat Lira), encuentran la casa vacía pero sin indicios de robo ni violencia. Solo un hecho inquieta a la familia: A cierta hora, Medina dice haber recibido una llamada anónima advirtiéndole que su esposa había sido secuestrada.

El hecho pone en movimiento a la policía y a todo el circulo familiar, principalmente a Cecilia (hermana de Verónica, interpretada por Claudia Di Girolamo) y a su madre Berta del Río (Gloria Muchmeyer). A medida que avanzan las horas se suman a la búsqueda un singular abogado con trazas de detective llamado Víctor Pizarro (Pablo Macaya), quien junto a Nora (Amparo Noguera) y Braulio Sánchez (Néstor Cantillana), intentarán esclarecer los hechos.

Empieza así una confusa cadena de acontecimientos en la que aparecen contradicciones en lo declarado por parte del marido de Verónica y comienza a tomar forma el temor a un desenlace fatal, que involucrará al circulo más cercano de la desaparecida y pondrá un fuerte cuestionamiento el lento y errático accionar de la policía a cargo del comisario Manuel Toledo (Claudio Arredondo), en una historia que abarca todo lo sucedido en torno a los hechos entre el 2009 y el 2017.

Una serie de alto impacto artístico y social

Dividida en seis capítulos, «42 días de oscuridad» es un notable trabajo audiovisual de suspenso, drama y misterio, afirmado en un guion de gran solidez escrito por Rodrigo Fluxá, Claudia Huaiquimilla, Enrique Videla y Pablo Greene, que no deja cabo suelto y cubre todas y cada una de las aristas del bullado caso.

Un aspecto muy interesante es como la directora Claudia Huaquimilla («Mala junta», «Mis hermanos sueñan despiertos») y Gaspar Antillo otorgan suspenso y tensión a un relato que, al estar basado en hechos reales y por todos conocidos, sabemos su conclusión. Además, la serie instala con fuerza algunos apuntes que refuerzan la lectura más política de la historia, como la total inoperancia de la policía y el fuerte sesgo machista y patriarcal que se evidencia en los comentarios en torno a los motivos de la desaparición de Verónica.

El espectador sigue la cadena de acontecimientos narrada en forma lineal con flashbacks que muestran la rutina familiar de los Medina Montes cuando Verónica aún vivía. Son días plácidos en los que sutilmente la cámara pone en foco que no todo lo que brilla es oro, acentuando gestos, miradas y silencios que actúan como un aviso de lo que vendrá. Estos recursos otorgan la necesaria dosis de inquietud que envuelve la historia y dejan entrever la pulsión de muerte que la recorre.

Notable factura técnica

Un elemento central, que cautiva al espectador, es la forma en que Claudia Huaiquimilla captura y potencia el paisaje de la zona de Puerto Varas como un elemento dramático. Aquí el bello entorno de la Región de Los Lagos no es solo el marco territorial que contiene a los personajes, sino que constituye un elemento dramático más (mérito de la fotografía de Matías Illanes) que traspasa su naturaleza a la historia y moldea las conductas.

Días fríos, grises, húmedos, marcados por una fría llovizna permanente que cala piel y huesos, se toman la pantalla con la potencia de un carácter dramático. Asimismo, un puntal esencial en esta atmósfera resulta la canción «Que entre el frío», interpretado por Niña Tormenta, cuyo título da cuenta de hacia dónde va la intención del relato.

Un conjunto de actuaciones de alto nivel

El elenco de «42 días en la oscuridad» se sumerge a fondo en la historia y la dota con un conjunto de actuaciones de gran potencia dramática, gracias a que cada personaje está configurado con gran solidez dramática.

Aline Kuppenheim construye una Verónica (la víctima), que nos llega la mayor parte del tiempo en forma de raccontos, como una mujer que, tras una aparente calma y felicidad arrastra un dolor, una decepción o una fractura. Es un trabajo sutil, delicado y de soterrada expresividad.

Claudia di Girolamo, en el papel de su hermana Cecilia, impone un carácter fuerte y decidido, que lleva sobre sus hombros el desarrollo de la historia junto al abogado Victor Pizarro, a cargo de un excelente Pablo Macaya, que construye un investigador sui generis y poco ortodoxo, con algo del recordado “Columbo” de la conocida serie homónima norteamericana.

Destacable de forma especial también es el gran trabajo que realiza Gloria Münchmayer como Berta del Río, la madre de Verónica, así como la labor de Daniel Alcaíno como Mario Medina, que se revela como una excepcional construcción de un ser humano de rasgos sicopáticos, frío, inexpresivo y calculador, un trabajo que se eleva como uno de las más logrados de esta producción.

No se puedenr dejar de mencionar, sin embargo, el aporte expresivo de Julia Lübbert como Karen, la hija mayor, y Montserrat Lira como Emilia, la meno, quines junto a Amparo Noguera y Néstor Cantillana sellan un ejemplar elenco a nivel de excelencia dramática.

Un gran logro cinematográfico para el audiovisual chileno

La serie, en la suma de sus componentes, es una obra audiovisual de nivel internacional, sustentada por un guión y un montaje que hacen avanzar la historia con un alto nivel de creciente tensión, aún conociendo como espectadores el resultado. El nivel de producción es óptimo y no deja detalle al azar. Las actuaciones se encuentran entre las mejores del último tiempo a cargo de un colectivo de intérpretes nacionales, y la dirección general de Claudia Huaquimilla y Gaspar Antillo logra consolidar todo lo anterior en cuerpo expresivo de gran solidez y enorme calidad.

«42 días en la oscuridad». Una serie de Netflix producida por Fábula y dirigida por Claudia Huaquimilla y Gaspar Antillo. Basada en el libro «Usted sabe quién. Notas sobre el crimen de Viviana Haeger», de Rodrigo Fluxá. Guión de Rodrigo Fluxá, Claudia Huaiquimilla, Enrique Videla y Pablo Greene. Protagonistas: Aline Kuppnheim, Claudia di Girólamo, Daniel Alcaino, Gloria Munchmeyer, Julia Lubbert, Montserrat Lira, Pablo Macaya, Amparo Noguera, Néstor Cantillana y Claudio Arredondo. Disponible en Netflix.


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