José Luis Arredondo A.
Tomando como eje la idea de Violeta Parra sobre un ballet que hablara de una gallina y un gavilán, este montaje de teatro y música nos sumerge a tres voces -y por medio de las propias palabras de la autora de «Maldigo del alto cielo»- en sus luchas por plasmar su creatividad multifacética e imponerse en un medio que le fue muy adverso en vida.
«Cuenta la historia que una joven gallina caminaba tranquila por el campo, cuando quedó prendada a lo lejos de un hermoso clavel rojo que divisó en el camino, una gallina más vieja se dio cuenta y le advirtió que no se acercara porque no era un clavel sino un gavilán que lo más seguro es que la matara.
La joven gallina, totalmente cautivada por la visión no hizo caso y siguió montaña arriba al «clavel», el que al llegar a la cima se le acercó y, tal como le advirtió la gallina vieja, le dio muerte, ya que se trataba efectivamente de un gavilán».
Esta narración, con mucho de fábula y leyenda oral, es la que inspiró a Violeta Parra (1917-1967) para idear lo que en su mente sería una obra de danza que hablara de alguien que persigue una visión romántica, amorosa y quimérica, para finalmente morir a manos de lo mismo que ella buscó como ideal de amor.
Y esta es la historia que sirve de eje a la obra musical y teatral «Un gavilán para Violeta», en la que tres intérpretes prestan sus voces para que, con sus propias palabras, Violeta nos cuente sobre su agitado paso por la vida.
Creatividad y energía
La obra nos sumerge en las dificultades que Violeta tuvo en vida para imponerse como la creadora multifacética que era. Ella, una mujer del pueblo que, dueña de un carácter fuerte y determinado, buscaba expresar tanto en la música como en la plástica (sus arpilleras), historias propias y colectivas que hablan de luchas sociales, reivindicaciones, amores desgraciados y nuestra rica tradición folclórica, que plasmó tras recorrer gran parte de Chile.
Es Violeta quien habla y se disgrega en estas tres voces para contarnos sus anhelos y penurias, en una obra que sin caer en lo melodramático (y mediante el uso de una banda sonora original e interpretada en vivo), se aproxima en diagonal y de soslayo a la figura de la cantautora.
Se narra así la vida bullente de creatividad y energía de una mujer que tuvo que abrirse paso a fuerza de luchar contra un medio adverso, clasista y machista, y un sino trágico que marcó su existencia.
Se trata de un dispositivo escénico sencillo y eficaz, que es manejado con sensibilidad y emoción a flor de piel para llevarnos en voz e imágenes, la trágica figura de una de nuestras artistas más universales, que se hizo oír con fuerza durante su vida, y que hoy sigue resonando tras su muerte con la misma energía que la caracterizó.
«Un gavilán para Violeta». De Javiera Núñez y Carla Romero. Elenco: Carla Romero, Jeannette Pualuan y Florencia Romero. Música Original: Jeannette Pualuan. Diseño: MalaMadre y Amanda Básaez. Diseño Sonoro: Guillermo Eisner / Sonido: Matías Espinoza / Asist. Producción: Tifa Hernández.
Funciones hasta el 4 de junio de 2023 a las 19 hrs, en Espacio Taller (Ernesto Pinto Lagarrigue 191, Barrio Bellavista, Santiago). Entradas a $6.000 gral. $4.000 est. y $3.000 convenios.
Si te gusta este contenido, déjanos un comentario