A teatro lleno se estrenó esta versión del magistral y conmovedor oratorio de Johann Sebastian Bach, bajo la conducción general del maestro Pedro Pablo Prudencio. Quedan 2 funciones: el 4 y 5 de abril, a las 19 horas.
Por Cristian Cristino
La celebración de Semana Santa nos da la posibilidad de disfrutar de algunas de las obras musicales más conocidas y emocionantes de la historia. Este año, el Teatro Municipal de Santiago decidió programar en estas fechas «La Pasión según San Mateo», oratorio religioso con música de Johann Sebastian Bach (1685-1750) y texto en alemán extraído de la Biblia traducida por Martín Lutero y poemas piadosos compuestos por Picander que comentan los eventos del evangelio.
Estrenada originalmente con motivo del Viernes Santo de 1727 en la iglesia de Santo Tomás en Leipzig, bajo la dirección del propio Bach, esta es una obra titánica, de casi tres horas de duración, y extremadamente exigente para músicos y cantantes, por lo que asistir a alguna de las funciones restantes es un regalo para los sentidos.
Y la producción del Municipal de Santiago ha desplegado todos sus recursos para entregar una experiencia artística de gran belleza y honda espiritualidad, que pocos conjuntos nacionales están en condiciones de ofrecer con este nivel.
Oratorio de proporciones operáticas
«La Pasión según San Mateo» es una de las más altas cumbres de la música barroca y lleva al límite las posibilidades del género religioso en su variante protestante, si bien es también la suma de influencias de distintas corrientes musicales (no solo de Alemania, sino que de Italia y también Francia).
Como género musical, las Pasiones eran comunes en la comunidad religiosa de la época, pero nada se asimila a la envergadura de esta obra -ni siquiera la bellísima, pero más modesta «Pasión según San Juan», del mismo autor.
Por momentos la «Pasión según San Mateo» adquiere incluso proporciones operáticas, lo que entrega alguna pista acerca de la sorpresa e incomprensión que debió provocar en la comunidad de la iglesia de Santo Tomás en el día de su estreno.
Tampoco debe haber ayudado la precariedad e insuficiencia de los contingentes artísticos con los que contaba Bach para cumplir las exigencias de su puesto como maestro cantor en Leipzig. Luego de la muerte del compositor, la obra desapareció del repertorio junto con la mayor parte del repertorio barroco, pero desde que fue redescubierta en el siglo XIX por el compositor Felix Mendelssohn, «La Pasión según San Mateo» se ha establecido como una de las imprescindibles del canon musical de todos los tiempos.
Varios fragmentos han adquirido gran popularidad y pueden encontrarse por ejemplo en el cine, en obras de autores de como Pier Paolo Pasolini («Il Vangelo secondo Matteo», de 1964) o Martin Scorsese («Casino», de 1995).
Teatro de la espiritualidad
La propuesta del director Pedro Pablo Prudencio subraya el dramatismo teatral que posee la obra y busca una serie de efectos sonoros, al tiempo que fija un anfiteatro en el propio anfiteatro que es el Teatro Municipal de Santiago.
Esta disposición espacial es particularmente provechosa para apreciar la dinámica de preguntas y respuestas que se establece con el doble coro. Un detalle especial es la ubicación en las alturas del teatro del coro de niñas y niños, como si de ángeles celestiales se tratasen.
El escenario dentro del escenario facilita que los solistas vocales (y en algunos casos también los instrumentales) se alternen y sucedan según trascurre la obra. Uno de los momentos en los que mejor funciona este efecto es con la famosa aria «Erbarme Dich, mein Gott» (Ten piedad de mí, Dios mío), en la que el contratenor José Andrés Muñoz y el concertino Richard Biaggini protagonizan unos de los momentos más emotivos de la presentación.
Interpretar una obra de este período y características (barroco tardío alemán) no solo presenta enormes demandas artísticas sino que también exige importantes decisiones sobre el enfoque y las herramientas para su ejecución.
Cuando esta Pasión fue exhumada en 1829 por Mendelssohn era inevitable que se tocara desde una sensibilidad romántica, pero desde la revolución historicista que empezó en los años 70 del siglo XX ha cambiado la manera de enfrentarse a estos materiales, discutiéndose las mejores opciones en lo que tiene que ver con el tipo de instrumentos, la afinación de ellos, el ritmo adecuado, la elección de cantantes que puedan recrear la sonoridad vocal del período y un largo etcétera.
Destacada labor del Coro del Municipal
Esta versión en el Municipal se podría definir quizás como ecléctica ya que incorpora estrategias de los distintos caminos posibles que conducen a este enorme hito en la historia de la música occidental. Al ser una obra eminentemente coral, no es sorpresa que el cuerpo estable de cantantes dirigido por Jorge Klastornick se lleve las mayores ovaciones de la velada, al confirmar en cada una de sus intervenciones su excelencia profesional.
El elenco de solistas desempeñó con gran oficio la escritura vocal de la obra. Como ya mencionábamos, gran impacto generó escuchar los solos de contralto en la voz luminosa del contratenor José Andrés Muñoz. La soprano Tabita Martínez destacó en los conjuntos y alcanzó cotas expresivas en la trascendental aria «Aus liebe will mein Heiland» (Por amor quiere morir mi Salvador). El tenor Gonzalo Quinchahual ofreció una sólida actuación, tal como el bartítono Patricio Sabaté, quien construyó un retrato muy humano de Jesús. Y sin duda, el gran triunfador de la velada fue el tenor Felipe Gutiérrez como El Evangelista, quien cumplió con creces la extenuante labor de narrar la totalidad del oratorio desde un canto declamatorio muy exigente, con pocas oportunidades convencionales de lucimiento.
En tiempos como los que vivimos, en el que las certezas que dan sentido a la existencia se han esfumado, la posibilidad de acceder a espectáculos de esta densidad es una instancia que nos conecta con nosotros mismos y con la religiosidad que nos interpela, más allá del credo particular que cada uno de nosotros profese.
Esta versión de «La Pasión según San Mateo» es una excelente oportunidad para ello, porque nos invita a un teatro para el despliegue de nuestra espiritualidad.
«La Pasión según San Mateo», BWV 2444 de Johann Sebastian Bach. Orquesta Filarmónica de Santiago, director musical: Pedro-Pablo Prudencio. Coro del Municipal de Santiago, director: Jorge Klastornick. Coro Mawünko de niños y niñas, directora musical: Cecilia Barrientos. Solistas: Evangelista: Felipe Gutiérrez, Jesús: Patricio Sabaté, Soprano: Tabita Martínez, Contratenor: José Andrés Muñoz, Tenor: Gonzalo Quinchahual, Bajo: Arturo Espinosa. Funciones: 4 abril y 5 de abril de 2023, a las 19 horas, en el Teatro Municipal de Santiago, Agustinas 794, Santiago de Chile.
Más información en: https://municipal.cl/espectaculos/c3-pasion/
Links de interés:
El aria «Erbarme Dich, mein Gott» con los intérpretes de esta versión de «La Pasión según San Mateo» en el Teatro Municipal de Santiago, en un reciente video promocional:
La revolucionaria versión históricamente informada dirigida por Nikolaus Harnoncourt a principios de los años 70:
El comienzo de la película «Casino» (1995) de Martin Scorsese en la que último coral de la obra de Bach (titulado «Wir setzen uns mit Tränen nieder») acompaña las imágenes de los créditos del filme.
Espctacular versión de La Pasión Según San Mateo que pudimos presenciar el pasado sábado 05-04 con la compañía de María Teresa mi cónyuge, que sentimos en nuestro espíritu esta magna obra con una interpretación de una sólida orquesta, un sublime coro y solistas que enaltecieron tan maravillosa obra: Patricio Sabaté, como siempre inmenso, profesional y tremendo en su papel de Jesús, Felipe Gutierrez, sin lugar a dudas, inponiéndose en el papel de Evangelista, la lleva en esta obra, el narrador de la pasión y muerte de NuestroSeñor, Tabita Martinez, cumplió un justo cometido, y que decir del Cotratenor José Andrés Muñoz, espectacular. Nos llamó la atención la gran cantidad de gente joven presenciando tan magna obra.-Sin dejar de mencionar que estas obras estuvieron por muchos años olvidadas siendo rescatadas por el gran director Karl Richter que elevaba a su nivel más alto de pureza interpretativa con coros gigantescos e inmensas orquestas, dejando un nivel sólo suoerado por por los maestros Hartnoncourt, Gardiner y otros maestros que usan instrumentos de época.-
Gracias por tu comentario, Eduardo. Lo compartiremos. Saludos!