
Por José Luis Arredondo.
No es frecuente ver al público del Teatro Municipal de Santiago participar con canto y palmas en un concierto. Pero la presentación de Los Pitutos junto a la Orquesta Filarmónica lo consigue con alegría, ritmo y calidad musical, con un repertorio que pone en valor la creación latinoamericana.
La banda “Los Pitutos” sabe cómo encender al público. Esta magnífica agrupación, integrada por músicos chilenos y un colombiano avecindados en Europa hace años, es capaz incluso de convertir el señorial Teatro Municipal de Santiago en un verdadero salón de baile, al ritmo de boleros, bachatas, cumbias, salsas y merengues, junto a otras expresiones doctas que reafirman el título de este concierto, “Sabrosas combinaciones”.

La partida la da el conocido y rítmico «Danzón Nro 2» del mexicano Arturo Márquez, vital introducción por parte de la Filarmónica en la que se impone el espíritu que reinará en la jornada, música latinoamericana de raíz folclórica y marcado acento festivo.
De ahí en adelante “Los Pitutos”, siempre muy bien secundados por la orquesta a cargo del maestro Pedro Pablo Prudencio, conducen al público por un recorrido a través de la sensual cadencia del bolero, el vértigo de la salsa, y la vitalidad característica del merengue, la cumbia, el cumbión, y la bachata.
También, y en acertada inclusión dado el carácter del Municipal, el concierto incluye el aria “Una furtiva lágrima”, de la ópera “El elixir de amor”, de Donizetti, a cargo del tenor Alvaro Zambrano y una poco frecuente pieza del compositor ucraniano Rheinhold Gliere, el Nocturno Op. 35 Nro. 10, en el que Matías Piñeira brilla junto a su corno de forma magistral.
“Sabrosas combinaciones” es un concierto que prende al público, que acompaña con palmas y canto cuando se lo invitan a hacerlo. Incluso más de una pareja no se resistió al encanto del bolero y de la cumbia y se paró a bailar.

Son ritmos contagiosos, que hasta los músicos de la orquesta siguen, marcando con el cuerpo desde sus asientos.
Esta es una velada memorable, innovadora para el Municipal de Santiago, un encuentro con una agrupación de gran virtuosismo musical que resulta apasionante, que prende a la audiencia y crea una hermosa comunión con el público y con nuestra música continental.
Últimas fechas: 31 de marzo a las 19 horas y 2 de abril a las 17 horas. En el Municipal de Santiago.
Fotos: Patricio Melo.

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