Festival Santiago a Mil 2021, que convocó en enero a más de 300 mil personas, hace una pausa y prepara regreso presencial para marzo

  • Más de 306.000 personas, 1.637 funciones presenciales y digitales en 36 días, 122 espectáculos de 19 países, 42 comunas de 16 regiones de Chile son las cifras que dejó la primera parte de la edición más extensa e inédita del festival, que implementó una estrategia gradual para adaptarse a cada una de las fases sanitarias. La cartelera estuvo conformada por obras de grandes artistas de Chile y el mundo, que presentaron sus creaciones en diversos escenarios, incluyendo televisión, radio, teléfonos, Teatroamil.tv, Zoom e incluso Instagram. Ahora, la XXVIII versión de Santiago a Mil hace una pausa para volver recargado en marzo con estrenos que no se pudieron presentar en forma presencial.

Marcada por la pandemia, la XXVIII edición del Festival Internacional Santiago a Mil se transformó en su cita más desafiante, extensa e inédita, un gesto de resistencia para insistir en la importancia de volver a encontrarnos a través de las artes y contribuir a la reactivación del sector cultural, que este último año se ha visto enfrentado a una de sus crisis más profundas.

Una pasarela roja suspendida sobre el río Mapocho («Un río de sangre», de Iván Navarro); proyecciones lumínicas del colectivo Delight Lab con «Espíritu del agua»; conciertos líricos en balcones («Voces de mujeres al viento»); un robot en Centro GAM ante 10 personas, en la obra «Uncanny Vallley», de Rimini Protokoll; la potente videoinstalación «Guilty Landscape», para un solo espectador;: y las inesperadas llamadas telefónicas de reconocidos actores y actrices en «Poetas de emergencia» son solo algunas de las imágenes que entregó de esta intensa y diversa primera parte del festival Santiago a Mil 2021.

La multiplicidad de escenarios y formatos permitió ampliar el alcance territorial del festival, convocando y diversificando los públicos que accedieron a las distintas actividades desde distintos rincones de Chile y Latinoamérica. Así, más de 306.000 personas participaron de las 1.637 funciones presenciales y digitales que se desarrollaron en el transcurso de 36 días. 

En total, fueron 122 espectáculos de 19 países los que se pudieron presentar: 71 obras chilenas y 51 internacionales, provenientes de Chile, Alemania, Argentina, Francia, Suiza, Canadá, Estados Unidos, Bélgica, Australia, Austria, Reino Unido, Países Bajos, Rusia, Polonia, Serbia, Uruguay, México, Cuba y Paraguay. Teatro, danza, música, ópera, circo, radioteatros, performance​s, intervenciones urbanas, instalaciones, artes visuales, archivos sonoros y documentales, entre otras disciplinas y formatos, fueron parte de la atractiva cartelera adaptada al contexto.

De ellas, 35 obras se realizaron de manera presencial y mostraron la capacidad de imaginación e innovación de los y las artistas para crear experiencias para un solo espectador como «Guilty Landscape», de Studio Dries Verhoeven; «Audición 8», de Ángelo Solari; «Ciudad invisible», de Lado B, «Jardín Sonoro Volumen 2», de Aliana Álvarez Pacheco y Florencia Lavalle, que se desarrolló en el Jardín Botánico Mapulemu en el Parque Metropolitano; «Esculpir el silencio», de Tamara Cubas en el Museo Chileno de Arte Precolombino; «Formas de caminar con un libro en la mano», de Ulises Conti, que se desarrolló en la Biblioteca Municipal de Ñuñoa, entre otros. 

Carmen Romero, directora general de Fundación Teatro a Mil, reflexiona sobre esta primera parte del festival 2021: “Es emocionante constatar una vez más la resiliencia y resistencia de las y los artistas para sobrevivir este momento. Reconforta y estimula su disposición a haber creado nuevas formas de encontrarnos con el público con instalaciones, recorridos y algunos pequeños gigantes gestos que nos permitió abrir teatros, aunque fuera para 10 personas. Pudimos ampliar nuestros escenarios y estar en tv, radio y teatroamil.tv, que cada vez se consolida más. Este Santiago a Mil fue un desafío y un profundo aprendizaje, que demostró que la colaboración y la convicción son la base de todo”

Un festival híbrido y de alcance nacional

Con la Región Metropolitana bajo fase 2 durante gran parte de enero, Santiago a Mil estuvo presente en Anfiteatro Bellas Artes, Centro GAM, Matucana 100, Aldea del Encuentro y Teatro UC –desde donde se transmitieron obras en vivo–, y se desplegó en 19 comunas con programación gratuita: Santiago, Renca, Pudahuel, San Joaquín, Independencia, Lo Prado, PAC, El Bosque, Til Til, Talagante, La Pintana, Recoleta, Isla de Maipo, Peñaflor, Paine, Cerrillos, Estación Central y Maipú. Además, por primera vez, el festival llegó a todas las regiones del país gracias al programa Territorios Creativos, de Fundación Teatro a Mil y su Consejo Asesor para impulsar proyectos artísticos en todo el país. En total fueron 42 comunas de 16 regiones de Chile, con extensiones especiales en Antof., Valpo y Conce a Mil. 

En línea la creación a lo largo del país, la reciente edición fue dedicada precisamente a dos figuras y maestros de la escena teatral de Antofagasta: Ángel Lattus y María Teresa Ramos, homenajeados a la trayectoria teatral. 

Este Santiago a Mil 2021 contó con un completo programa de más de 106 actividades gratuitas, la mayoría en formato digital por Zoom y Facebook Live y que convocaron a más de 3.511 participantes. Con foco en el intercambio de artistas nacionales e internacionales con la comunidad, las tecnologías permitieron ampliar el alcance a públicos de diversos territorios y edades.

Entre las actividades destacan los «Diálogos para el acontecer», que este año estuvo orientado a reflexionar con los y las candidatos a la Convención Constitucional; la primera edición de «La Noche de las ideas» en Chile que, en alianza con el Instituto Francés de Chile, permitió realizar dos importantes conversaciones con la economista Françoise Benhamou y el arquitecto Patrick Bouchain; y el programa «Pequeñas audiencias en línea», que reunió a 111 niñas y niños de todo Chile con Teatro Niña Imaginaria. Además, se organizó el ciclo PDE (Programa de Dirección Escénica), como una manera de celebrar los cuatro años del Programa organizado por Fundación Teatro a Mil junto al Goethe-Institut Chile. El ciclo, compuesto de cinco obras digitales y cinco cortos documentales, estará disponible en Teatroamil.tv con acceso gratuito hasta el 28 de febrero. 

Apoyo a la creación nacional

Uno de los objetivos de Santiago a Mil fue crear un festival fuertemente nacional, sin perder la internacionalización; impulsar encuentros y cruce de talentos para generar nuevas obras entre artistas de Chile y el mundo.

Así, el recuperado formato del radioteatro estuvo presente a través de 14 piezas, como «Borrrachos de luna», de Juan Radrigán y adaptación de Mariana Muñoz; «Casimiro», de Elisa Zulueta; «Neva», de Guillermo Calderón; «Delirio», «Los invasores» y «Malú a Mil», de Teatro para ojos cerrados liderado por Néstor Cantillana; «El hámster del presidente» y «El taxi de los peluches», ambas de Aline Kuppenheim y Teatro y su Doble; «Después de mí, el diluvio», de Alejandro Castillo; y «Mañana es otro país», del belga Michael de Cock.

Dentro de las coproducciones que pudieron estrenarse se encuentran «31 minutos: Don Quijote», de Aplaplac que debutó en TVN y en Antof. a Mil por teatroamil.tv, «Fuego rojo», de la Patogallina que pudo estar en Recoleta, Talagante y M100; «Nadie nunca va a llorar por mujeres como nosotras», «Ella lo ama» y «Encuentros breves con hombres repulsivos» (en la foto), ambas con dirección de Daniel Veronese y elenco chileno, que estuvieron en el Anfiteatro de Bellas Artes; y «Gregarios», de Oani Teatro que recorrió Antofagasta, San Pedro de Atacama y Peine, entre otras.

Además, quedan los estrenos que no se pudieron estrenar como «Allqu Yana o por qué los perros negros son más buenos», de Alejandra Rojas; La Huella Teatro y Teatro de Ocasión; «Resistencia o la reivindicación de un derecho colectivo», de LasTesis, coproducción con el Parque Cultural de Valparaíso y  la HAU de Berlín; y la colaboración del cantautor penquista Cantáreman con su coterráneo Álvaro Henríquez en una coproducción del Teatro BioBío. 

La creación diversa a lo largo de todo el país también estuvo reflejada mediante el programa Territorios Creativos, que impulsó Fundación Teatro a Mil y su consejo asesor. Gracias a una curatoría colaborativa con agentes culturales de todo Chile, profundizó el diálogo y descentralizó los procesos. Son 15 creaciones de grupos de 15 regiones de Chile, que levantan otras voces y otros modos de crear. El trabajo se desarrolló en varios meses con mentorías artísticas con grandes referentes como Cristiane Jatahy, Maurice Durozier, Dries Verhoeven, Chiara Guidi y Juan Carlos Zagal, y el apoyo técnico de Espacio Checoeslovaquia, entre otros soportes de Fundación Teatro a Mil. 

Para ver ópera, teatro, danza y documentales en febrero

Debido a que el contexto sanitario no permitió presentar todas las funciones y obras que estaban programadas, el Festival Santiago a Mil regresará en marzo y abril, y durante el año, con una treintena de espectáculos en teatros y comunas de la Región Metropolitana y otras ciudades del país, a medida que las fases y condiciones sanitarias lo permitan. La razón de esta reactivación tiene que ver con la necesidad de cumplir con el compromiso con los y las artistas, y las municipalidades que colaboraron en esta edición. Dentro de las obras que se podrían ver destacan varios estrenos como «La clausura del amor», con dirección de Alfredo Castro, «Estrellar», del Colectivo Obras Públicas, «El convento», de Stephie Bastías; y «Concierto para ovnis», de Héctor Morales y Daniel Marabolí, entre otros.

Además, el escenario digital Teatroamil.tv, que en esta edición renovó imagen y logró convocar a nuevos públicos de todo Chile y distintos países de Latinoamérica, seguirá activa todo el año con espectáculos gratuitos y funciones en vivo para mantener una programación de excelencia. 

Durante febrero el público aún podrá acceder a obras como «Humane», de Daniela Castillo, «Impostoras», de Mariana Hausdorf; «Los diez», de Ébana Garín; «Representar», de Sebastián Squella; «Punto ciego», de Ignacia González; «La silla», de Ignacio Tolorza y «Entusiastas orientales», de Federico Puig, de Uruguay. 

También por todo el mes, siguen la videodanza de Cecilia Bengolea, «Blancanieves», de Angelin Preljocaj; y «Betroffenheit», el espectáculo de danza contemporánea de los canadienses Crystal Pite y Jonathon Young, destacado como lo mejor del siglo XXI por The Guardian (en la foto).

Las óperas también continúan para compartir el trabajo de prestigiosos directores entre lo clásico y contemporáneo como «Carmen», de Bizet, con una original y provocadora dirección de escena de Dmitri Tcherniakov, situada en una clínica; «El ruiseñor y otras fábulas», de Igor Stravinsky y dirección escénica de Robert Lepage; la intensa y magistral «Elektra», de Richard Strauss, dirigida por el influyente maestro Patrice Chéreau, y el Réquiem de Mozart, en una versión teatralizada a cargo del celebrado director italiano Romeo Castellucci.

Entre las novedades el jueves 11 febrero, 21.00 h, se presentará gratis en Teatroamil.tv, «Lettres du Continent», de Virginie Dupray y Faustin Linyekulal, un documental de video danza especialmente creado en el contexto de pandemia que reúne a 21 artistas jóvenes de 16 países de África.

Por otro lado, el sábado 20 febrero, a las 21.00 h, con acceso pagado, se realizará la función «Algo podría salir mal», de Hernán Casciari, destacado escritor y editor argentino, fundador de Revista Orsai, y cuenta con la dirección Corina Fiorillo. La obra producida por Timbre 4, trata de un autor que interviene el trabajo de una directora, una directora que navega sobre la obra de un autor, un juego actoral, autoral, teatral único y sin red. Es literatura, es teatro, es virtual y presencial, es arte audiovisual.

Y tras su debut en línea en enero pasado en el festival Under The Radar de Nueva York, «Espíritu», de Trinidad González y Teatro Anónimo, ofrecerá una función especial por Teatroamil.tv el sábado 27 febrero, a las 21.00 hrs, como una forma de preparar camino a sus próximas funciones presenciales. Esta es una creación compuesta de varias historias nocturnas en torno a personajes anónimos que muestran la crisis de sentido del individuo neoliberal.

Más información en el sitio web de Santiago a Mil y Teatroamil.tv

1 thoughts on “Festival Santiago a Mil 2021, que convocó en enero a más de 300 mil personas, hace una pausa y prepara regreso presencial para marzo

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  1. Es genial que el evento vaya a llevarse a cabo, aunque espero que de verdad se tomen las medidas sanitarias correspondientes y se reduzca el cupo habitual de personas. Me pesa porque los artistas también tienen que trabajar y la pandemia les ha afectado mucho más a ellos. De corazón deseo que todo salga bien; mi novio y yo pensábamos ir pero por precaución, decidimos que este año tampoco viajaríamos a ningún lado.

    Ojalá en la web puedan compartir algunas fotos o vídeos de parte de las funciones, para saber lo que nos perdimos.

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