
Siempre que se habla de cine soviético, los nombres de los cineastas Sergei Eisenstein y Andrei Tarkovski no tardan en aparecer. Sin embargo, hay un realizador cuyo nombre no es tan conocido ni es citado con tanta frecuencia como debería. Se trata de Sergei Parajanov, nacido en Tbilisi, República de Georgia en 1924, de padres armenios, y fallecido en 1990.
Parajanov es responsable de algunas de las películas más poéticas, oníricas y visualmente más cautivantes del siglo pasado. Sus imágenes coloridas y seductoras han influido a cineastas desde Hollywood to Iran, a diseñadores de moda de Nueva York a Brasil, a científicos ganadores del Premio Pulitzer y estrellas de la música popular como Madonna y Lady Gaga.
Parajanov estudió violín, canto y danza, y en 1951 se graduó de la escuela de cine más antigua del mundo, la V.G.I.K. de Moscú. Y entre 1964 y 1969, Sergei Parajanov creó dos obras maestras seguidas, fascinantes y originales, «Sombras de los ancestros olvidados» (1964) and «El color de la granada» (Sayat Nova, 1969).
«Sombras de los ancestros olvidados» lo dio a conocer el mundo del cine y le valió la primera censura de las autoridades de la Unión Soviética, debido a su apoyo a los disidentes y nacionalistas de Ucrania. Luego Parajanov se dirigió a su ancestral Armenia para filmar su segundo largometraje, «El color de la granada», dedicado a la obra del poeta, músico y trovador armenio Sayat Nova (1712-1795).
Esta película está estructurada en una serie de cuadros, que representan los momentos claves de la vida del poeta. No es una narración lineal, y las escenas se suceden de acuerdo a versos escogidos de la obra de Sayat Nova. «Me parece que una imagen estática en cine puede ser tan profunda como una miniatura, que tenga un sentido estético y una dinámica interna».
La película fue rechazada por las autoridades soviéticas, quienes lo consideraron demasiado hermética e incoherente, y acusaron a Parajanov de dar una interpretación equivocada del espíritu del poeta en lugar de celebrarlo, como debía hacer. Más aún, alteraron el montaje y los textos intercalados, y cambiaron el título del filme, que pasó a llamarse «El color de la granada». Hoy en Qubit TV se exhibe la copia restaurada, de acuerdo al sentido original creado por Parajanov.
Luego de este filme, las autoridades comunistas rechazaron todos los proyectos de Parajanov y en 1973 lo sentenciaron a cinco años de cárcel. La prisión del cineasta desató una ola global de solidaridad, a la que adhirieron cineastas como Truffaut, Buñuel, Pasolini y Antonioni. Incluso el poeta francés Louis Aragon, largamente identificado con el PC galo, abogó por la libertad de Parajanov ante el líder soviético Brezhnev, quien finalmente liberó al cineasta en 1977.
En Qubit TV además del El color de la granada, se puede ver otro filme de Parajanov, La leyenda de la fortaleza de Suram (1985), enigmática adaptación de un relato folklórico georgiano colmado de imaginación, música y colores.

Además, ya llegaron a la plataforma http://www.qubit.tv dos películas imperdibles, aunque por distintos motivos.
La primera es «Tampopo» (1985), del cineasta japonés Juzo Itami, excelente comedia gastronómica centrada en un pequeño restaurante nipón especializado en cocinar la sopa ramen. La segunda es la inefable «Plan 9 del espacio sideral» (1959), considerada la peor película jamás filmada. La cinta cuenta, de forma inverosímil e impensadamente hilarante, el plan secreto de una invasión alienígena, que consiste en resucitar tres cadáveres.
Si te gusta este contenido, déjanos un comentario