La obra está pensada como un intento de representar la voz del desierto y la pampa nortina, con sus noches pasivas y tardes de sufrimiento y placer. El desierto «habla» durante los interludios, en tanto que en las escenas dramáticas, la música visita los espacios comunes del norte chileno en el siglo XX. Se visitan rancheras y boleros que unen a mineros, prostitutas, sacerdotes y elegidos, mientras que el desierto susurra la canción eterna de su propia voz e historia, que se mezcla con los silbidos de su silencio.
Esta ópera, de un prólogo y cuatro actos, es fruto de un largo trabajo colaborativo entre el compositor chileno Miguel Farías (Renca, París y Liendres) y el sociólogo y ex candidato presidencial Alberto Mayol. La ópera está basada en las novelas «El Arte de la Resurrección» y «La Reina Isabel cantaba Rancheras», del autor nacional Hernán Rivera Letelier. La puesta en escena es del reconocido regisseur franco-argentino Jorge Lavelli y la dirección musical del maestro Pedro-Pablo Prudencio.
El compositor adelanta que «se trata de comprender el sonido del desierto y el alma de la pampa, de la que El Cristo de Elqui sería la representación más detallada de las paradojas de un lugar donde puede aparecer un nuevo Mesías o donde se puede denunciar la existencia de un loco fanático que gana adeptos».
El elenco está integrado por destacados intérpretes nacionales como lo son Patricio Sabaté, Evelyn Rámirez, Yaritza Véliz, Paola Rodríguez, Gonzalo Araya, Claudio Cerda, Eleomar Cuello, Rony Ancavil, Javier Weibel, Francisco Huerta, Jaime Mondaca, Sergio Gallardo y Pedro Espinoza.
Se ofrecerán cinco funciones entre el 9 y el 16 de junio. Con precios que van desde los $ 5.000. – Más información y venta de entradas en http://www.municipal.cl
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